Descripción
Los trabajos que conforman la presente obra examinan la conformación del Estado moderno a través de un eje central de discusión: el territorio. Durante el siglo XIX, las burguesías de Europa y América se consolidaron en el poder y pusieron en marcha las políticas encaminadas al desmantelamiento del Antiguo Régimen y a la configuración de los Estados nacionales. Los esfuerzos modernizadores se prolongaron en el siglo XX y en ellos desempeñó un papel principal el territorio, que debía ser conocido, estudiado, gobernado, y estructurado en una organización homogénea y adecuada a las directrices ideológicas de los grupos que detentaban el poder económico y político.
El análisis de esos complicados procesos en México y Brasil se hace desde tres perspectivas fundamentales que ordenan las páginas de este libro: la del conocimiento científico y la integración del territorio nacional; la de las ciudades como articuladoras del espacio geográfico y reflejo del orden político, administrativo e ideológico, y la de las ideas plasmadas en proyectos políticos, jurídicos, sociales y educativos.