Descripción
La noche del 15 de septiembre de 1808 el virrey José de Iturrigaray fue tomado preso por más de trescientos individuos armados, encabezados por Gabriel de Yermo, rico mercader y hacendado de origen vizcaíno. La historiografía sobre la independencia de México ha atribuido el golpe contra el virrey al temor de Yermo y sus seguidores de que se produjera un levantamiento popular como consecuencia de las discusiones que se tenían en el Ayuntamiento sobre la reunión de un congreso o asamblea de ciudades y villas que detentara la soberanía de Nueva España en ausencia del monarca. La conspiración también fue vista como consecuencia del descontento de Yermo por la forma en que el virrey confiscaba los capitales piadosos al amparo de la ley de Consolidación y por otras medidas de carácter económico. En este libro la autora analiza las políticas del virrey José de Iturrigaray que perjudicaron a Gabriel de Yermo y a un amplio grupo de distinguidos productores agropecuarios, entre los que se encontraban varios nobles y prominentes mercaderes de la ciudad de México. Asimismo, se examinan los conflictos que tuvo el virrey con el Consulado en el que se agrupaban los mercaderes de la capital novohispana, gran parte de cuyos elementos participaron en la maquinación que condujo al derrocamiento de Iturrigaray de manera violenta.