Descripción
La aprobación de la reforma energética (2012-2018) planteó cambios importantes en la explotación y en la administración de Petróleos Mexicanos, asumiendo que la apertura a la participación de las empresas privadas llevaría a una mayor competitividad y contribuiría al desarrollo del país. Sin embrago, se ha demostrado que las inversiones en capital y en tecnología conllevan graves impactos de carácter social, cultural y ambiental, propiciando además, en las regiones o en los territorios, una escasa integración económica. Por ello propusimos trabajar en torno a tres importantes cuestiones: analizar el tema de los hidrocarburos vinculados con las problemáticas sociales, geográficas y ambientales. Incidir, si acaso como punto de partida, en la conceptualización del extractivismo en México, y la tercera cuestión se centra en el estudio de los conflictos socioambientales que la explotación de hidrocarburos ha generado en México desde hace más de un siglo.