Descripción
Durante gran parte del periodo novohispano la catedral metropolitana de México obtuvo, gracias a su poder coercitivo y al respaldo de las autoridades seglares, cuantiosas ganancias provenientes del diezmo. Sin embargo, a partir de 1810 la bonanza comenzó a desvanecerse; la recaudación decimal experimentó un descenso continuo y extraordinario que se prolongó por lustros. La infausta situación encontró su punto álgido en 1833, cuando el gobierno nacional, a cargo de Valentín Gómez Farías, suprimió la obligación civil de pagar el diezmo.
Comprender y mostrar cómo se constituyó el declive de la recaudación del diezmo, que padeció la catedral metropolitana, y cuáles fueron sus repercusiones, es el objetivo primordial de este libro. Para ello, articula el análisis de tres aspectos nodales. Por un lado, la tendencia de la recaudación decimal tanto en dinero como en especie, dentro de los márgenes del entonces arzobispado de México. Por otro, las medidas tomadas por las autoridades exactoras para contrarrestar los efectos perniciosos de la crisis. Y, finalmente, las formas de resistencia practicadas por los causantes para repudiar un impuesto que, en un contexto marcado por tiempos de cambio político, económico y social, comenzaba a perder su legitimidad.