Descripción
Durante décadas, una aparente contradicción jurídica facilitó la censura de la libre expresión de las ideas y opiniones por medio de la prensa escrita. Los artículos 6º y 7º de la Constitución garantizaban la libertad de expresión e imprenta, siempre y cuando no se atentara contra la vida privada de las personas. Al mismo tiempo, el Código Penal consideraba que ciertas expresiones podían calificarse como delitos contra el honor: la injuria, la calumnia y la difamación. Cada vez que un periodista fue acusado de tales delitos, que supuestamente rebasan la libertad que le era conferida por la ley, se generó un significativo debate jurídico entre abogados, jueces, ministros de la Suprema Corte y los propios acusados. En este espacio discursivo operó un doble ejercicio hermenéutico que interpretó tanto los textos periodísticos como la ley para determinar qué escritos calificaban como delitos y habían de ser castigados con multas, prisión, la clausura de talleres e imprentas y el retiro de la publicación. Las conclusiones de estos acalorados debates jurídico-hermenéuticos que se registran en este libro, marcaron el devenir de la esfera pública mexicana y el trabajo cotidiano de muchos periodistas.