Descripción
Constantemente se ha argumentado que la época centralista en México durante la primera mitad del siglo XIX fue un periodo de crisis crónica, de anarquía y de un completo desorden. Estas aseveraciones no son del todo exactas. El nuevo sistema centralista intentó reorganizar la “columna vertebral” del Estado: la Hacienda pública. A la par, el cambio administrativo implicó largas discusiones para elaborar nuevas figuras fiscales (se aplicaron tasas proporcionales a la riqueza y al ingreso; se elaboraron catastros y registros de bienes y se diseñó un nuevo marco jurídico e institucional) que le dieran coherencia a esos cambios. En este trabajo hemos considerado el análisis de esos debates en lo teórico y en la práctica fiscal. Las reformas propuestas durante la primera república central (1835-1842) fueron producto de intensos debates y se pensaron como la solución a los problemas financieros de la república y un factor para lograr la eficiencia fiscal.
Por estas consideraciones, sostenemos que en estas primeras décadas del siglo XIX se pusieron las bases para la construcción de una fiscalidad moderna y para hacer eficiente la recaudación. Este libro, por lo tanto, es una aportación al conocimiento de unos años difíciles y complejos en donde el desempeño de la Hacienda nacional tuvo sus aciertos, pero, como afirmamos, el régimen no tuvo tiempo para que fraguaran sus iniciativas y no se pudieron percibir sus logros.