Descripción
La exposición más completa y compleja de la situación agraria mexicana de mediados del siglo XIX fue la de Victor Considérant. El pensador galo partió de constatar que la propiedad la monopolizaban los hacendados, por lo tanto, lo adecuado era redistribuirla junto con las tierras ociosas, a fin de acabar con el “proletarismo” y formar un pueblo en el sentido moderno. A su juicio, el aspecto fundamental residía en la desigualdad entre las clases y en la institución del peonaje dentro del mundo rural. La extensión de la cultura servil hacia buena parte de la sociedad, el deficiente funcionamiento del Estado y otros males de la república provenían de esta raíz fracturada intocada por los gobiernos liberales. Esta tarea histórica pendiente, escollo en el que se había detenido la Reforma, sólo podía cumplirse si la revolución política tenía una solución de continuidad en la reforma social. Por eso, aunque Considérant rechazó la intervención militar francesa, no dejó de advertir en ella una oportunidad hacia el progreso.