Descripción
La autora demuestra en esta obra la pertinencia de aplicar el enfoque geopolítico al análisis de la situación del Caribe en el siglo XIX, derivada de su posición geográfica altamente estratégica. La presencia dominante de las potencias europeas que competían con el imperio español como Inglaterra, Francia, Holanda y Dinamarca en la zona, y el interés expansionista estadunidense, determinaron la fisonomía político-económica así como la condición de constante inseguridad para los nacientes Estados americanos. Debido a su vecindad limítrofe con el Caribe, México se vio afectado sensiblemente debido a la inquietud que generaba la ambición del poder extranjero, por lo que articuló una perdurable política exterior defensora de la propia soberanía.
Este estudio llena un vacío en la historiografía del Caribe y las relaciones exteriores mexicanas durante el siglo XIX y asimismo marca la pauta para estudios análogos posteriores al destacar la elección de un método adecuado para el tipo de investigación que se pretenda llevar a cabo. Destaca también el estudio que en la primera parte se realiza acerca del concepto de geopolítica y su noticia histórica, así como de las diversas interpretaciones y usos que ha tenido el mismo en la bibliografía historiográfica.