Descripción
Desde la revolución hasta finales del siglo XIX, el sufragio universal en Francia ha despertado pasiones sociales, enfrentamientos políticos y perplejidades intelectuales.
El autor reconstruye en toda su complejidad la historia de esta conquista, imposible de reducir a una dimensión jurídica e institucional.
Con la demanda de inclusión y de reconocimiento político, la figura del ciudadano será la del individuo moderno. Y la mujer, el menor y el sirviente, símbolos de dependencia social, serán separados de las urnas en 1789 por los mismos que oficiaban el culto a la igualdad.
La historia social adquiere entonces una perspectiva antropológica. La ciudadanía debe ser el resultado de la emancipación del individuo.
El movimiento universal del sufragio se inscribe así en una filosofía: reconocer equivalencia de calidad entre los individuos. La metodología para escribir la historia del pensamiento, reúne las perspectivas planteadas por la democracia en las sociedades contemporáneas.