Descripción
La convergencia de una mirada “especializada”, proveniente de los grupos de médicos, pedagogos e higienistas, y otra de “divulgación”, procedente de la prensa, las revistas y los magazines ilustrados, se encargó de construir una importante serie de conceptos, imágenes y representaciones en torno a la niñez, que terminaron por diseñar nuevos encuadres y parámetros para reflexionar en torno a esta etapa, así como acerca de las formas de representarla en el cambio del siglo XIX al XX. No se trata en absoluto de plantear que en periodos históricos anteriores no se registrara una reflexión sobre los problemas de la infancia, sino de mostrar de qué manera el surgimiento y la consolidación de nuevos saberes, como la pediatría, la antropología, la pedagogía y la psicología infantil, aunados al surgimiento y difusión masiva de la fotografía vinculada con los medios impresos, proporcionaron un imaginario inédito en torno a la definición y representación de estos problemas.
Dicho imaginario abarcó entre otros tópicos fundamentales: la recreación de una serie de estereotipos infantiles asociados a la inocencia y la pureza y vinculados a los grupos de las elites; el reconocimiento de una mirada profesional en torno a la salud y la patología de los cuerpos y las mentes infantiles; la consolidación de una instrucción cívica interesada en moldear la figura del niño como un ciudadano en ciernes al servicio del Estado; el incremento y diversificación de un control social focalizado en los niños de la calle, el registro de un incremento de la militarización de las diferentes instituciones dedicadas al cuidado, y la atención infantiles y la crónica de un fenómeno inédito a nivel visual en la prensa y los magazines de la ciudad de México, esto es, la participación de los niños en los conflictos laborales. Todos ellos contribuyeron a la edificación de un inventario moderno de la niñez capitalina a principios del siglo XX.