Descripción
Recuperando una rica tradición de libros de viajes escritos por mujeres, Mónica Szurmuk nos muestra una dimensión insospechada de la construcción de la identidad nacional argentina. Este brillante estudio de relatos de viajeras argentinas y de mujeres extranjeras en Argentina entre 1837 y 1930 revela cómo ellas, al enfocarse en los aspectos de la experiencia viajera relacionados con su papel femenino, la vida doméstica, la maternidad, la enseñanza, introdujeron importantes matices en la imagen de la argentinidad. Al salir de casa, de lo familiar, para encontrarse con lo ajeno, estas mujeres tuvieron que modificar las ideas recibidas de identidad y otredad, pero lo hicieron sin apartarse de lo que sus lectores esperaban de una escritora de su clase y raza. Especialmente sugestivo en este sentido es el análisis de la descripción del paisaje como el escenario de la construcción del sujeto autorial en su encuentro con lo otro. De igual manera reveladoras son las reflexiones de Szurmuk acerca del ambiguo significado de las fronteras de todo tipo para las mujeres que escribieron acerca de sus viajes. Este libro ofrece además importantes planteamientos acerca de la interacción de las diferencias de raza, género, clase y etnia en la formación de las ideas dominantes de la nación argentina.